miércoles, 23 de mayo de 2007

Bitácora




Tengo que decir que antes de Valentina Quintero el turismo televisado no era realmente cool. No es que mi caracascentrismo me hubiese impedido disfrutar toda la vida de unas empanadas de cazón en Margarita o recorrer la isla sin rumbo ni destino con mis amigos de la universidad. Ni que antes de Bitácora mis viajes de infancia a Barquisimeto, Barlovento, Litoral central, Falcón o donde sea no dejaran su imborrable huella... Pero es que con Valentina la cosa cambió.
Ella agrega intriga y detalle, con su actitud de coleccionista de sitios, con cada Bitácora le llega a uno una misteriosa brisita de cascada que te arranca de Caracas y te monta en la divagación mental, y entonces uno se pregunta, cuánto habrá visto Valentina, la capturadora de lugares, en su permanente saltar y brincar por toda Venezuela?

Gracias a Valentina, aunque mi caracascentrismo siga vivito y coleando, he conocido la magia de viajar con los sueños cuando no puedo hacerlo de otro modo. Que es prácticamente siempre. Bitácora ha logrado siempre el efecto de suspenderme, elevarme, para permitirme alimentar la a a veces olvidada ilusión de ir, de moverme, de dar voz a una profunda, atávica añoranza de encontrar algo de paz y silencio en algún punto místico, dentro de este país.

“Sabes”, el recurrente vicio de soñar, deja-que-tenga real-que-nos vamos-una semanita-a esa posada que dijo Valentina, la que aporta espiritualidad a los destinos y siempre dice que es tan importante el camino como la llegada.
(Uy Valentina, qué camino es éste que nos ha puesto a transitar el Señor, amiga… ¿Será que nos conduce a algo bueno?)

1 comentario:

Sifrinerias dijo...

lastima que ya no vamos a poder ver mas Bitacora ni otros programas que tanto nos gustan pero bueno lo llevaremos en nuestro corazon jejeje nos conformaremos con Sun Chanel que es muy bueno tambien, me gusta tu blog es divertido en interesante, saludos sigue escribiendo ya te agregue a mi bloglines